Nuestro tío Vicent, también conocido como “El tio Vicent el Campaner” era natural de Carrícola, un pequeño pueblo de la “Vall d’Albaida”, desde pequeño fue monaguillo y aprendió el funcionamiento de muchas cosas de la iglesia.
No sabemos muy bien el porqué el destino lo acabo llevando a trabajar y aprender el oficio de relojero y campanero en Industrias Manclús.
Desde 1956 hasta 1990 estuvo de forma activa trabajando en el sector, cerrando su etapa profesional como jefe de taller.
Muchos son los relojes que montó, y también muchas las campanas que instaló en muchos campanarios.
Viajó a Caracas y también recorrió toda España, llevando el nombre de Manclús allí donde fuese.
Tal es la experiencia que tenía en el sector, que eran muchos los sacerdotes que acudían a él para solucionar los problemas que tenían en el campanario.
Se entregó totalmente a este trabajo el cual amaba con locura.
Las campanas y los relojes eran su gran pasión.
Tal es que conocía el proceso de fundición de campanas, llevando a cabo en muchas ocasiones entre ellas para fundir una campana para su pueblo natal, la cual consiguió el sonido idéntico de la campana que se sustituía.
Como era un manitas de la electrónica y le gustaba innovar mucho, llegó a desarrollar sistemas para el control de las campanas de forma automática, es por ello que fundó “Relojería Electrónica J. Blasco”.
Gracias a ello encontró una empresa, la cual le desarrollaba los sistemas electrónicos.
Esta se llamaba Tecnosel. Con estos equipos de control electrónico, empezó sustituir los grandes cuadros industriales con automatismos que había en las iglesias, por unos equipos mucho más sencillos de utilizar y que ocupaban menos espacio.
Estos los bautizó con el nombre de VT – (Numero) – (Modelo) de los cuales cada uno de ellos realizaba una función.
Tal y como fue pasando el tiempo iba desarrollando nuevos modelos con más funciones.
Entre ellos, también se encontraba la automatización de relojes de campanario, para que a estos no hubiese que darles cuerda y la esfera se pudiese ajustar de forma electrónica.
Fue muy grande el éxito que tuvieron estos aparatos, ya que eran toda una revolución en la época.
Aún podemos encontrar en muchas iglesias algunos de los modelos VT-32-CTP entre otros.
Este éxito vino junto con la contratación en la empresa de su sobrino de igual nombre y apellidos que él. El cual era titulado en electrónica, lo que le permitió aprender el oficio de su tío y ayudarle a que el negocio fuese hacia delante.
Cuando “el tío Vicent” se hizo mayor dejó en manos de su sobrino la continuación del negocio.
Vicent Tomás el sobrino, se asoció con su hermano César dándose a conocer como Electro-Recamp S.L.
Actualmente somos una de las tres empresas de restauración de campanas de la Comunidad Valenciana.
Como habrás podido leer, con una amplia experiencia en el sector, siempre manteniendo la tradición y aplicando todos los conocimientos que heredamos de nuestro tío Vicent.
Comentarios recientes